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EL IMPACTO DE LA #NANTECNOLOGÍA EN LA POLÍTICA

  • nanotecnologia y politica

La nanotecnología supondrá un cambio de paradigma en la economía y sociedad, a la vez que un gran reto para la política tal y como la conocemos actualmente. En Trascendental, se anticipan cuáles serán esas consecuencias. Os dejo aquí algunos interrogantes:

  1. ¿Cómo se gestionará una sociedad en la que los bienes físicos son gratuitos gracias a la nanotecnología?
     
  2. ¿De qué modo planificar una población inmortal?
     
  3. ¿Bajo qué modelo mantener el estado en una sociedad en la que cada persona es autónoma, nanofabricando todo lo que necesita, y no precisa trabajar? 
     
  4. ¿Cómo tributar para sostener el estado en una sociedad en la que los ciudadanos no trabajan porque disponen de todos los productos gratis, gracias a la nanotecnología?
     
  5. ¿Se aumentarán los impuestos a la riqueza respecto a los actuales a la renta?
     
  6. ¿Será necesario gestionar la sanidad en una sociedad sin enfermedades?
     
  7. Si el dinero pierde relevancia, ¿serán las multas económicas efectivas para amonestar a quienes incumplan la ley? 
     
  8. ¿Se justificará un estado del tamaño del actual si las necesidades están cubiertas, la sanidad no es necesaria y la educación se adquiere sin docentes?
     
  9. ¿Será la tendencia un estado minarquista (reducido a seguridad, justicia e infraestructuras) si la sociedad es autosuficiente?
     
  10. ¿Podría desaparecer totalmente el estado, derivando en un anarcocapitalismo?

Y tú... ¿Qué piensas?

Los científicos protagonistas de Trascendental dan respuesta a estas preguntas en la novela, pero lo interesante es recopilar las elucubraciones de los lectores. Responde a las preguntas que desees dejando tu comentario en el siguiente formulario.

Puedes descargar, gratuitamente, los tres primeros capítulos de la novela:

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Comentarios

Álvaro (no verificado)
Lun, 04/06/2018 - 15:58 Enlace permanente
Pregunta 9: Los gobiernos siempre tienden a crecer, como ha sucedido a lo largo de la historia. En España a principio del siglo XX el estado consumía un 10 % del PIB, y ya parecía alto. Ahora consume el 50 %, y ni bajo las mayores crisis ha tenido el mínimo interés en reducirse.

Habría más presión social una vez que los ciudadanos percibiesen que no necesitan apenas del estado; pero eso también sucede ahora, ya que cualquier ciudadano puede tener los servicios que le aporta el estado, por un tercio de lo que este le cobra en impuestos (caso de Singapur con bastantes mejores servicios a solo el 18 % del PIB).

Bajo el cambio de paradigma que plantea la novela, será más flagrante aún que el estado no se reduzca. Si eso va unido a un freno en el declive del sistema educativo (lo cual beneficia a los estados), es probable que por fin se muestre un estado minarquista o al menos una tendencia a esa situación.

Ánimo con la novela, me parece una temática apropiada para tocar bastantes aspectos sociales interesantes.

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