9 preguntas sobre el impacto de la nanotecnología en la Informática y la Inteligencia Artificial
La nanotecnología ha posibilitado mantener la Ley de Moore en cuanto a la duplicación de la capacidad de cómputo cada 18 meses, pero estamos llegando al límite del Silicio. Sin embargo, los personajes de Trascendental encuentran el modo de rebasarlo, posibilitando así la nanofabricación 3D y, con ello, generando una simbiosis entre nanotecnología e informática, que puedes atisbar en las siguientes preguntas:
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¿Podría desarrollarse una inteligencia artificial basada en nanotecnología?
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¿Será posible fusionar al hombre con la IA para evitar que nos supere?
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¿Puede la nanotecnología jugar un papel en la fusión del hombre y la IA? ¿Cómo?
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¿Cómo llegaremos a la Singularidad tecnológica? ¿Cuáles serán los últimos pasos previos que se pueden elucubrar?
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¿Cuándo se alcanzará la Singularidad tecnológica?
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¿En qué año tendremos los primeros ordenadores cuánticos domésticos?
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¿Superará la física cuántica a la ley de Moore? ¿Cuánto podría incrementar la capacidad de cómputo?
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¿Cómo afectará la computación cuántica a la velocidad de transferencia de datos?
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¿Cómo afectará la computación cuántica a la capacidad de almacenamiento de los datos?
Y tú... ¿Qué piensas?
Los científicos protagonistas de Trascendental dan respuesta a estas preguntas en la novela, pero lo interesante es recopilar las elucubraciones de los lectores. Responde a las preguntas que desees dejando tu comentario en el siguiente formulario.
Puedes descargar, gratuitamente, los tres primeros capítulos de la novela:
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La IA es una tecnología más que nos ayuda a mejorar nuestra especie, como en su día lo hicieron las gafas, marcapasos o miembros biónicos. En este caso, en lugar de mejorar la vista, el oído (con un sonotone), un miembro amputado, o un riñón o corazón, mejoraremos el cerebro, integrándolo con tecnología creada por los humanos. Por lo tanto, es algo connatural al ser humano y que nos permitirá seguir evolucionando como especie.
Hasta ahora, todos los animales hemos evolucionado mediante mutaciones aleatorias de nuestros genes, que la evolución natural fue seleccionando. Nosotros, a través de la tecnología, hemos mejorado nuestra vida con lentillas, navegación por gps, etc; Ahora lo haremos modificando, no nuestro exterior, sino nuestro interior, al comprender y conocer cómo estamos diseñados.
Fuimos modelados en la época de las cavernas, y evolucionamos muy lentamente adaptándonos al entorno. A partir de ahora, evolucionaremos a la velocidad del entorno, mediante un crecimiento exponencial de nuestra inteligencia y conocimiento.
Un fascinante camino a la singularidad, en el que quizá la nanotecnología sea el modo de llevar a cabo esa hibridación hombre-máquina...